Dulzura, sabor intenso, olor profundo, fresco y duradero son los extraordinarios matices que ofrece al paladar el jamón de bellota Alta Gastronomía. Su infiltración de grasa hace que cada pequeña loncha se derrita en la boca y su recuerdo perdure rememorando sus más de cincuenta meses de curación en bodegas naturales. Su secreto está en la selección de la materia prima, la paciencia y el reposo en las bodegas naturales que culminan en el mejor jamón de bellota que recuerde su paladar. Solamente las piezas excepcionales se clasifican como Alta Gastronomía.